
Samantha hace que sus amigas pasen un día en un balneario en el que trabaja un chico que tiene fama de dar mucho más que masajes. A Charlotte no le gusta la idea de tener que desnudarse en la sauna, aunque al final es gratamente sorprendida.
Miranda tiene una nueva asistenta ucraniana, Magda, que se pone a limpiar la vida de Miranda además de su apartamento.

